El oratorio diario «Laurita Vicuña» en Santa Catalina.

Por Nicolás De Santana, Francisco Rodríguez, Lola y Luján
apoyoescolarsantacata@gmail.com
Las dársenas repletas de colectivos que vienen y van, la estación de tren con sus ferrocarriles en constante recorrido, la conexión con el subte y la cercanía con la autopista, que conecta la zona sur del Gran Buenos Aires con el barrio porteño de Constitución. A tan solo dos cuadras de toda la concentración de masas en constante movimiento, se ubica la Casa Salesiana Santa Catalina. En un contexto donde muchos pasan de largo, otros encuentran un hogar, que es para todos y todas, en especial para los pibes y pibas más rotos.
Y dentro de ese hogar hay propuestas diversas, entre las que se destaca el Oratorio Diario “Laurita Vicuña” un espacio que recibe la vida de los chicos y chicas más vulnerables del barrio, para acompañarlos integralmente en sus vidas, con el fin de que ellos puedan soñar otra vida posible.
Con nombre propio
Quienes llevan adelante la propuesta son en su mayoría ex alumnos de la misma Casa Salesiana, a los que se suman también exalumnos y animadores de otras casas salesianas. El Oratorio Diario abre sus puertas de lunes a jueves para chicos de primaria, con excepción de los miércoles en que las actividades son solo para jóvenes que están en nivel secundario, así se busca también poder acompañarlos a ellos en esas trayectorias.
“Me sumé el año pasado, siento el Oratorio como un lugar seguro tanto para los chicos como para los animadores, y es un muy lindo espacio para los chicos del barrio”, comparte Eva, una de las animadoras.
Pero el “Laurita Vicuña” no existió siempre, sino que hace algunos años, en 2022, se empezó a resignificar la histórica propuesta del Apoyo Escolar, convirtiéndose en Oratorio Diario y tomando luego el nombre que lleva actualmente. El mismo fue elegido por los propios chicos y chicas, luego de trabajar todo un año sobre la identidad del espacio.
El Oratorio Diario trabaja además en convenio con Sedronar, lo que constituye a Santa Catalina como Casa de Asistencia y Acompañamiento para la prevención del Consumo Problemático.
Esta iniciativa, enmarcada en el convenio con la Sedronar, constituye a Santa Catalina como Casa de Asistencia y Acompañamiento para la prevención del Consumo Problemático –CAAC–, fortaleciendo el compromiso con la inclusión y el desarrollo integral de los jóvenes, y permitiendo que la propuesta se pueda mantener a lo largo de la semana. Gracias a su apoyo, el espacio ofrece distintas instancias de acompañamiento a través de diversos talleres: fútbol, cocina, radio, arte, matemática, lengua y tareas. A esto se le suman el servicio de merienda y los momentos de tiempo libre.

El objetivo no es solo que todos los chicos y chicas que pasen por Santa Catalina se sientan en casa, se sientan acompañados, recibidos y queridos, sino también es que puedan desarrollar el deseo y el gusto por aprender y al mismo tiempo que puedan disfrutar de diferentes actividades.
El Amor más grande
El Oratorio Diario es un lugar donde la infancia se respeta y se cuida, donde el derecho a la educación se defiende, donde los animadores se visten de hermanos mayores de los chicos y chicas olvidados por un sistema que los invisibiliza o los obliga a trabajar para poder comer. “Los chicos que vienen, viven en un contexto en el que gran parte del tiempo su voz no es escuchada, por eso nos enfocamos en formar espacios de escucha activa, para que sean protagonistas”, reflexiona Micaela, animadora y educadora del espacio desde 2022.
Sin embargo, el interés no pasa solamente por los niños y niñas del Oratorio, sino que también se busca llegar a las familias. Y por eso, existen diversas propuestas para su participación, tales como el cierre de año en las piletas de Namuncurá, guisos patrióticos por la independencia y el festejo del Día de la Diversidad Cultural, además de reuniones periódicas para informar sobre la trayectorias educativas de los destinatarios. Estos momentos específicos son los que permiten que en Santa Catalina haya un verdadero clima de comunidad barrial.

Francisco, coordinador del Oratorio, recuerda que cuando celebraron el Día de la Independencia, pensaron que no alcanzarían los ingredientes para cocinar. Por eso, abrieron la propuesta a que las familias que desearan y pudieran colaborar, se acercaran a donar algún ingrediente o a cocinar junto a otros. “Lo mejor fue ver que éramos diez personas entre animadores y madres para preparar el guiso”, recuerda.
Siempre hay lugar para la fe en el Oratorio, expresada en las bendiciones, en las celebraciones o en momentos sencillos y cotidianos.
Siempre hay lugar en el Oratorio para la fe, expresada explícitamente en las bendiciones a la hora de merendar, en las celebraciones de días especiales o en momentos específicos que ocurren en lo cotidiano. Nicolás, comparte que un día unas niñas llegaron al Oratorio con la noticia de que su abuela había fallecido, y todos las acompañaron a rezar a la parroquia: “lo que me sorprendió es que de unas niñas tan chicas haya salido el pedido de ir a rezar por su familia. Ese gesto de amor puro no lo olvidaré nunca más”.
BOLETÍN SALESIANO DE ARGENTINA – ABRIL 2025